jueves, 29 de septiembre de 2016

Elaboración de Fotogramas en el taller. Actividad



Fotograma Nº1: Diversos Objetos

  Diafragma Abierto con 4 Segundos
  Impresión de la imagen:

2 minutos en el Revelador
30 segundos en el Detenedor
10 minutos en el Fijador y luego el lavado y en la secadora.
  





Fotograma Nº2: Trozos de papel

  Diafragma Cerrado con 6 Segundos
  Impresión de la imagen
    2 minutos en el Revelador
   30 segundos en el Detenedor
   10 minutos en el Fijador y luego se procede al lavad. y por ultimo en la maquina para secarlo.





Fotograma Nº3: Collar

Diafragma Abierto con 5        Segundos
Impresión de la imagen
2 minutos en el Revelador
30 segundos en el Detenedor
10 minutos en el Fijador y luego el lavado para por ultimo colocarla en la secadora.



Fotoquimica

FOTOQUÍMICA


Es el estudio de las transformaciones químicas provocadas o catalizadas por la emisión o absorción de luz visible o radiación ultravioleta. Una molécula en su estado fundamental (no excitada) puede absorber un quantum de energía lumínica, esto produce una transición electrónica y la molécula pasa a un estado de mayor energía o estado excitado. Una molécula excitada es más reactiva que una molécula en su estado fundamental.


v  Leyes Fundamentales
ü Ley De Absorción De Grotthus-Draper.
Una radiación no puede provocar acción química más que si es absorbida por un cuerpo o un sistema de cuerpos; si no, no puede haber transmisión de energía luminosa.
Es conveniente señalar que las radiaciones que constituyen el color de un cuerpo son justamente las no absorbidas. No tienen, por lo tanto, efecto sobre el mismo. Por el contrario las radiaciones complementarias de éste color son absorbidas y son susceptibles de acción. Por ejemplo, una sustancia de color verde emite el verde pero absorbe el rojo y el azul. No podrá ser descompuesta más que por estos dos últimos colores.


ü Ley Energética.
Para que una radiación luminosa actúe eficazmente, debe poseer una energía, por lo menos, igual a la necesaria para la transformación química.
Se sabe que la radiaciones poseen tanta más energía cuanto más cortas sean sus longitudes de onda o más elevadas sean sus frecuencias. La energía transportada por un fotón viene dada por la expresión: E=hv=hc ( c= velocidad de la luz) h es la constante de Plank, igual a 6,55x10-27 ergios.



ü Ley De La Equivalencia Fotoquímica O Ley De Einstein.
A cada fotón absorbido, corresponde una molécula descompuesta o combinada.
Se sobreentiende que los fotones activos satisfacen la ley energética precedente. Según esto se comprueba que prácticamente el número de fotones activos absorbidos en una reacción química, corresponde raramente al número de moléculas descompuestas con el número de fotones absorbidos, se obtiene un rendimiento cuántico que varía entre amplios límites, de 0,1 a 1000 (y más). Sólo algunas reacciones tienen un rendimiento teórico igual a la unidad. A pesar de estas contradicciones, no se puede poner en duda la validez de la ley de Einstein, y la razón de las variaciones experimentales es simple:

a)  Cuando la reacción química exige una aportación de energía (reacción endotérmica), como en el caso de los haluros de plata, r es todo lo más igual a 1. En general es más pequeño, como en la descomposición fotoquímica del clorhídrico gas, pues esta reacción es reversible. Para descomponer el amoníaco NH3 en nitrógeno e hidrógeno, por los rayos ultravioletas, son precisos cuatro fotones por molécula ( = 0,25.). Según la longitud de onda, se puede modificar el equilibrio fotoquímica a un sentido u otro. Así, en la reacción reversible ácido maléico ácido fumárico donde con el ultravioleta = 313 mm existe 44 % de ácido maleico y 56 % de ácido fumárico, mientras que con una onda más corta = 200 mm, el ácido maleico se regenera, con un 75 % de ácido maleico y 25 % de ácido fumárico. En el primer caso, el rendimiento cuántico es de 0,03 mientras que se eleva a 0,1, por la reacción inversa.

b)  Cuando las radiaciones absorbidas provocan primero una activación de la molécula, que reacciona a continuación sobre una segunda molécula neutra para dar productos de descomposición, según el esquema siguiente: AB + hv = (AB) (AB) + AB = 2A + 2B el rendimiento cuántico es casi igual a 2.

v  Tecnologías Aplicadas A Las Reacciones Fotoquímicas
Estas tecnologías se basan en los efectos determinados por la luz en determinadas sustancias químicas mediante procedimientos pertenecientes a fenómenos físicos como la óptica y procedimientos mecánicos como el obturador. La base de estas tecnologías se encuentra en un soporte de celuloide revestido de una emulsión de sales de plata sensibles a la luz y que se conoce con el nombre usual de película, para lograr la impresión de la película se requiere la acción de una cámara capaz de recoger la luz que reflejan los objetos y graduar su incidencia en la emulsión de la película para dejarla sensibilizada de forma que en el revelado se produzca una reacción química mediante la cual las sales de plata varían su colocación de diferente manera si se trata de película de blanco y negro o color en los lugares que han sido impactados por la luz, por tanto se produce un proceso de física óptica y un proceso químico.


v  Reacción Fotoquímica
En la reacción fotoquímica o reacción inducida por la luz, generalmente la luz actúa produciendo radicales libres en las moléculas, como HO o CH. Estas reacciones son típicas de la atmósfera, teniendo un papel importante en la formación de contaminantes secundarios a partir de gases emitidos por combustiones y actividades humanas, como los óxidos de nitrógeno (NOx) y los hidrocarburos. Otro interés de estas reacciones radica en su potencial uso en la oxidación de materia orgánica presente en aguas contaminadas (POA, o Procesos de oxidación avanzada), donde se emplean oxidantes tales como agua oxigenada u ozono, luz ultravioleta y dióxido de titanio como catalizador.

Las fotorreacciones tienen lugar fácilmente siempre que pueda producirse la absorción de luz porque la absorción de luz lleva a la molécula a un estado excitado que contiene más energía que el estado fundamental. Al contener más energía, la molécula excitada es más reactiva. La ventaja de la fotoquímica es que proporciona una vía directa y rápida para la reacción química.

Las reacciones fotoquímicas se producen como consecuencia de la aparición en la atmósfera de oxidantes, originadas al reaccionar entre sí los óxidos de nitrógeno, los hidrocarburos y el oxígeno en presencia de la radiación ultravioleta de los rayos del sol. La formación de los oxidantes se ve favorecida en situaciones estacionarias de altas presiones asociados a una fuerte insolación y vientos débiles que dificultan la dispersión de los contaminantes primarios. Si se tienen reacciones iniciadas por energía procedente de luz, se denomina reacción fotoquímica.

Diafragma




DIAFRAGMA (Óptica)





El diafragma es un dispositivo que le provee al objetivo la capacidad de regular la cantidad de luz que entra a la cámara. Suele ser un disco o sistema de aletas dispuesto en el objetivo de una cámara, de forma tal que limita la cantidad luz que llega hacia el medio fotosensible en la cámara, generalmente de forma ajustable. Las progresivas variaciones de abertura del diafragma se denominan apertura, y se especifican mediante el número f, que es la relación entre la longitud focal y el diámetro de abertura efectivo.
 




Por tanto la LUMINOSIDAD de un objetivo ó NUMERO F, es el cociente entre su distancia focal y el diámetro de su abertura, y los dos parámetros que controlan el valor de exposición en fotografía son el tiempo de exposición a la luz y su intensidad.

En una cámara, el mecanismo que controla el tiempo de exposición es el OBTURADOR y el que regula la intensidad de la luz se denomina DIAFRAGMA, que actúa estrechando el cono de luz que penetra por el objetivo.






Inicialmente se emplearon simples láminas taladradas con agujeros de distinto diámetro, independientes, o agrupadas en un tambor giratorio. Hoy en día todas las cámaras de calidad van equipadas con un DIAFRAGMA DE IRIS, que está formado por un conjunto de laminillas, situadas en el interior del objetivo, que se cierran formando un abertura poligonal más o menos circular. Las cámaras automáticas pueden cerrar el diafragma a un valor standard correcto, el mismo que les dicta el fotómetro, sólo con presionar el botón de disparo.




  
Si intentamos estandarizar una serie de aberturas hemos de recordar que, según la ley del cuadrado inverso, si cerramos la abertura del diafragma a la mitad, la luminosidad se reduce, no a la mitad, sino a la cuarta parte. Una serie así, que redujese cada paso el diámetro a la mitad, podría ser:

f/1 - f/2 - f/4 - f/8 - f/16 - f/32 ....

El problema de esta es que los saltos entre punto y punto cuadruplican la luminosidad. En la práctica resulta más conveniente que la luz se vaya reduciendo en pasos de 1/2, en vez de 1/4; para ello, el diámetro, en vez de seguir una progresión de razón 2, sigue la de la raíz de 2, es decir 1,4.
Actualmente se ha adoptado esta escala como standard de valores de luminosidad para cada una de las posiciones a que puede cerrarse el diafragma sea universal para todos los formatos y objetivos.

f/1 - f/1,4 - f/2 - f/2,8 - f/4 - f/5,6 - f/8 - f/11 - f/16 - f/22 - f/32 ....











Esta escala y la de tiempos prácticamente son las únicas que el fotógrafo debe memorizar; y es importante comprender desde el principio que cuanto más bajo sea el número f, mayor es su luminosidad y que cuanto más cerrado está el diafragma, mayor es su número f.

El diafragma tiene además de controlar la iluminación, otra importantísima función: graduar la profundidad de campo de la escena.





v PROFUNDIDAD DE CAMPO

Se entiende por profundidad de campo, la distancia comprendida entre los puntos del tema a fotografiar más próximos o más lejanos a la cámara que pueden ser reproducidos en la película con un enfoque aceptable.

En la práctica, la profundidad de campo es la zona limitada del espacio que se extiende por delante y por detrás del punto en que enfocamos. Los motivos situados en esta área, se reproducirán con nitidez. Resulta obvio decir, que el saber controlar el valor de la profundidad de campo es importantísimo en fotografía.
Los factores que influyen en la mayor o menor profundidad de campo son tres: la distancia desde el objetivo al punto enfoque, la longitud focal del objetivo y el diafragma utilizado.

1. Distancia de enfoque: cuanto más lejos enfoquemos, mayor será la profundidad de campo. Por ello, si enfocamos a un objeto situado a 3 metros, manteniendo constante la distancia focal del objetivo y el diafragma, la profundidad de campo se extenderá por ejemplo desde unos 1,8m. hasta 5 metros; mientras que si enfocamos a 0,5 metros se extenderá sólo desde 0,4 a los 0,7m.

2. Distancia focal: cuanto mayor sea la distancia focal del objetivo, menor será la profundidad de campo.

3. Diafragma: cuanto mayor sea la apertura del diafragma (menor número f), menor será la profundidad de campo. Esto resulta obvio, ya que los diafragmas cerrados estrechan el cono de luz, y por consiguiente amplían la zona de nitidez.


 




Por tanto obtendremos una mayor profundidad utilizando objetivos de corta distancia focal (Grandes angulares), enfocando objetos alejados de la cámara y cerrando lo más posible el diafragma. Por el contrario, si con un teleobjetivo con el diafragma totalmente abierto, enfocamos un objeto muy próximo, obtendremos una reducidísima profundidad de campo.

Esto puede sernos muy útil cuando intentamos hacer un retrato en exteriores, o cuando pretendemos fotografiar un insecto posado en una planta, ya que prácticamente sólo saldrá enfocado el objeto en cuestión, y el fondo borroso no distraerá la atención del objeto principal.

Esta técnica, utilizada para resaltar un sujeto del resto aislándolo de su fondo se denomina ENFOQUE SELECTIVO o DIFERENCIAL.
Esta foto tomada en el cementerio de Arlington (Washington), he resaltado la tumba del marine Paul Jhon Jones de respecto a las lápidas de alrededor.



 



La segunda imagen, es un retrato tomado al sur de Ankara, y resulta un ejemplo típico de enfoque selectivo. Nótese como el desenfoque del fondo resalta la textura de la piel.
  


Dado que en la práctica muchas veces resulta imposible acercarse al sujeto, o cambiar la distancia focal del objetivo, el control de la profundidad de campo se realiza fundamentalmente con el diafragma.

Para comprobar la profundidad de campo existen varios métodos:
1. Recurrir a las hojas técnicas de los objetivos, que si son de buena calidad, suelen llevar una tabla con la profundidad de campo a diversos diafragmas y distancias de enfoque. En la práctica, estas hojas son muy engorrosas de usar.
2. En los objetivos de calidad media y alta suele venir grabada en el barrilete una escala con la profundidad de campo que, combinada con el anillo de enfoque y el valor del diafragma, resulta muy útil al fotografiar.
3. Las buenas cámaras réflex tienen además una palanca que permite cerrar el diafragma al valor elegido y observar por el visor la profundidad de campo. Aunque este dispositivo resulta muy útil, si el diafragma que usamos es muy cerrado, la imagen que aparece es tan oscura en el visor que resulta difícil distinguir algo si el tema no está fuertemente iluminado.
4. Utilizar alguna de las fórmulas matemáticas diseñadas al efecto. Este sistema aunque resulta muy engorroso, suele ser el único método fiable en macrofotografía o en situaciones en resulta imposible el uso de los métodos anteriores. 




Dado que la profundidad de campo disminuye con puntos de enfoque cercanos a la cámara, el área de nitidez no se reparte de igual forma por delante y por detrás de ese punto, sino que lo hace de la siguiente forma: 1/3 de la profundidad de campo se sitúa desde el punto de enfoque a la cámara y los dos tercios restantes, desde el punto de enfoque hacia el infinito.
 





v CÍRCULOS DE CONFUSIÓN Y DISCOS DE DIFUSIÓN

Realmente el área de nitidez que conocemos como profundidad de campo no tiene unos límites concretos ya que un punto situado en este área, y que por tanto consideramos enfocado, lo está realmente en función de su distancia al punto exacto de enfoque, del tamaño final a que ampliemos la copia y de la distancia a que observemos ésta.

   La profundidad de foco es lo mismo que la profundidad de campo pero en el interior de la cámara, a nivel del plano de la película.


   Esto es debido a que cada punto que forma la imagen, observado a gran aumento, tiene forma de disco. Este disco, llamado CÍRCULO DE CONFUSIÓN, aumenta de tamaño según nos alejamos en ambas direcciones del punto de enfoque. Para considerar si un objeto está enfocado, los puntos que lo componen han de ser menores que el llamado diámetro del círculo de confusión aceptable. Lógicamente, con diafragmas muy cerrados los círculos de confusión disminuyen más lentamente su diámetro conforme nos alejamos del punto de enfoque, que con diafragmas muy abiertos. Este es el motivo por el que los diafragmas muy cerrados proporcionan 

Sensibilidad Fotográfica





SENSIBILIDAD FOTOGRÁFICA



    


El sensor de las cámaras fotográficas está compuesto por millones de pequeños semiconductores de silicio, los cuales captan los fotones (elementos que componen la luz, la electricidad). A mayor intensidad de luz, más carga eléctrica existirá.

Estos fotones desprenden electrones dentro del sensor, los cuales se transformarán en una serie de valores digitales creando un píxel. Por lo tanto cada célula que desprenda el sensor de imagen se corresponde a un píxel o punto. El sensor hace las veces de película en la fotografía digital.

El resultado del sensor, ya traducidos a formato binario, se guarda en las tarjetas de memoria en forma de ficheros de imagen.

Sin entrar en detalles decir las dos tecnologías más populares del mercado de sensores son CCD y CMOS.

ü ¿Qué es un megapíxel?

Un megapíxel es un millón de pixeles o puntos.
 


La resolución de los sensores se mide en megapíxeles. Son el número de puntos o pixeles que contendrá una imagen producida por un sensor.

Por ejemplo si una imagen tiene un tamaño de 3888 puntos de largo y 2592 de alto, la resolución del sensor será la multiplicación de ambos, es decir 3888 x 2592 = 10077696 pixeles = 10,1 megapíxeles.

Podemos decir sin miedo a equivocarnos que cuantos más megapíxeles más tamaño tendrá el fichero de imagen que obtenemos. Con esta figura podemos hacernos una idea de la diferencia en densidad entre unos sensores y otros de algunas cámaras del mercado.

Entonces parece que cuantos más megapíxeles mejor ¿no? Bueno es cierto que cuantos más megapíxeles mayor será la resolución del sensor pero ¿es la resolución del sensor la que limita la calidad de las fotos? Habitualmente no. Las lentes suelen estar muy por debajo de la resolución del sensor y por tanto si lo que buscas es calidad y nitidez es más importante tener unas buenas lentes que tener un buen sensor.

También influye el tamaño físico del sensor. Nada tiene que ver el sensor de 10 megapíxeles de una cámara compacta, cuyo tamaño es bien pequeño, con el tamaño de un sensor de 10 megapíxeles de una cámara DSLR profesional.


ü Tamaño de sensor

El tamaño universal de un fotograma de película para cámaras réflex o SLR es de 35mm de largo (la diagonal es de 43mm). Heredado de este formato estandarizado a principios del siglo XX, los sensores de fotograma completo tienen aproximadamente esa medida. Sin embargo, la mayoría de las cámaras DSLR no disponen de un sensor de ese tamaño, sino más pequeño, por ello se produce una pérdida o recorte en el campo de visión de los sensores más pequeños. Este formato de sensor se llama APS. Los sensores de 35mm se llaman Full Frame o de fotograma completo.



En la imagen podemos ver el recorte de un sensor APS sobre un sensor full frame de 35mm.

Esto afecta a la distancia focal de nuestros objetivos, ya que al sufrir las imágenes un recorte sobre la imagen, las distancias focales que tienen no son a efectos prácticos las que podemos ver en nuestras fotos.

Cada sensor tiene lo que llamamos un factor de equivalencia para poder convertir las distancias focales de nuestros objetivos a las distancias focales efectivas. Así, multiplicando por dicho factor de equivalencia obtenemos la distancia focal real de la foto.

Ejemplo:

La 1DS Mark III de Canon es full frame, con lo que su factor de equivalencia es 1. Así un objetivo de 50mm es en efecto 50mm.
Si utilizamos el mismo objetivo en la 1D Mark III (la 1D normal, no la 1Ds), que tiene un factor de equivalencia de 1,3, esos 50mm equivaldrían a 50 x 1,3 = 65mm.
El mismo objetivo en la 450, que tiene un factor de equivalencia de 1,6, equivaldría a 50 x 1,6 = 80mm. De la misma forma un objetivo 17-50mm equivaldría a un 27-80mm tradicional.



ü ¿Y qué es mejor? ¿APS o Full Frame?
Pues una vez más depende de para qué lo utilicemos. Si utilizamos la cámara para fotografía de interiorismo probablemente prefiramos tener un sensor full frame que me permita utilizar un ojo de pez de 12mm reales que no se convierten en 20mm. E igualmente si utilizamos la cámara para fotografía de deporte preferiríamos un sensor APS, donde un teleobjetivo 300mm se convierte en uno de 480mm al mismo precio y con menos peso. Eso sí, ojo al comprar objetivos, que no todos valen para full frame.


ü Proporciones del sensor

No todos los sensores tienen las mismas proporciones entre el alto y el ancho. De este modo hay fabricantes que utilizan formato de 4:3, otros de 3:2 y otros (aunque es menos común) de 16:9, cada uno de ellos más apaisados.




v SENSIBILIDAD


Los sensores de las cámaras pueden trabajar a diferentes sensibilidades. De este modo, a mayor sensibilidad, mayor cantidad de luz son capaces de captar. La sensibilidad es un parámetro más que puedes configurar en tu cámara en cada foto que disparas.

La sensibilidad se mide según el estándar ISO, en el cual cuanto mayor es el número mayor es la sensibilidad. Son sensibilidades típicas 100, 200, 400, 800, 1600. En cada uno de estos saltos se obtiene el doble de sensibilidad. Así, una cámara en ISO 200 tiene el doble de sensibilidad que una tomada a ISO 100. Muchas cámaras permiten además utilizar valores intermedios como 600 ó 1200.

Por desgracia no todo son ventajas al aumentar la sensibilidad de nuestra cámara. Al hacerlo estamos perdiendo definición y aumenta el nivel de ruido. Resumiendo, a menor sensibilidad mayor calidad de imagen y a mayor sensibilidad peor calidad de imagen.





ü Elección de la sensibilidad

Entonces ¿cuál es la sensibilidad que debo elegir al hacer una foto? Eso dependerá siempre de la cantidad de luz que haya, pero siempre trata de elegir la menor sensibilidad posible, y así obtendrás mayor calidad. Utiliza sensibilidades altas para condiciones muy bajas de luz.

Como guía muy básica:

·      Para fotografías al aire libre con bastante luz o para sujetos estáticos, se puede utilizar una sensibilidad ISO 100. Ésta proporciona la máxima definición. También se recomienda para fotografías nocturnas con tiempos de exposición muy largo.
 

·      Para un uso mixto se recomienda una sensibilidad ISO 200, que es un punto intermedio entre definición y velocidad.

·      Para condiciones de luz mala, por ejemplo interiores, se recomienda utilizar al menos una sensibilidad ISO400. También son recomendables para objetivos con poca luminosidad, teleobjetivos y para congelar el movimiento de sujetos muy rápidos. En el caso de esta foto nocturna se utilizó ISO400 para conseguir congelar el movimiento de los lazos (aumentar la velocidad de exposición) en condiciones de luz bastante pobres.

 
A partir de ISO 400 cuando estés más a oscuras, pero ten en cuenta que a partir de aquí la pérdida de calidad es notoria.


ü La Sensibilidad de la Película Fotográfica

La película fotográfica está formada por una lámina de acetato de celulosa, flexible y transparente, recubierta por una emulsión fotosensible de cristales de haluro de plata.
 

La sensibilidad de la película depende del tamaño de los cristales de haluro de plata: cuanto más grandes son, más rápidamente reaccionan al contacto con la luz.

Las películas de mayor sensibilidad necesitan menos exposición, lo que permite tomar fotografías en situaciones de escasa iluminación. Sin embargo, debido al mayor tamaño de los cristales de plata, las imágenes resultantes tienen un aspecto granuloso, produciéndose una pérdida de nitidez y contraste.

 Para medir el grado de sensibilidad de la película fotográfica, se han utilizado diferentes escalas:

a.  La escala DIN fue creada en Alemania por el Deutsches Institut für Normung en 1934. Es una escala que sigue una progresión aritmética de diferencia 3. Esto quiere decir que la sensibilidad se dobla cuando el valor DIN aumenta tres unidades. Así, una película de 24 DIN tiene el doble de sensibilidad que una de 21 DIN.
 

b.  La escala ASA fue creada por el la American Standard Asociation en 1943. Es una escala que sigue una progresión geométrica de razón 2. Esto quiere decir que la sensibilidad se dobla cuando doblamos el valor ASA. Por ejemplo, película de 200 ASA tiene el doble de sensibilidad que una de 100 ASA


 
c.  La escala ISO fue creada por la International Organization for Standardization en 1974. Es la escala que más se utiliza en la actualidad, por lo que vamos a verla con más detalle.



ü La Escala de Sensibilidades ISO

La escala de sensibilidades ISO es una fusión de los sistemas ASA y DIN. Por este motivo, indica los valores que corresponderían a la escala ASA y a la escala DIN, separados por una barra. Así, por ejemplo, una película podría tener una sensibilidad ISO 100/21.

La siguiente tabla muestra las sensibilidades ISO más habituales y su equivalencia en otras escalas.


ISO
ASA
DIN
50/18
50
18
100/21
100
21
200/24
200
24
400/27
400
27
800/30
800
30
1600/33
1600
33
3200/36
3200
36
6400/39
6400
39
En la práctica, la escala ISO se utiliza omitiendo la parte correspondiente a la antigua escala DIN. De esta forma, la escala de sensibilidades que podemos encontrar en las cámaras digitales incluye valores como 50, 100, 200, 400, 800, etc.

En la escala de sensibilidades ISO, cuando duplicamos el valor de sensibilidad del sensor, reducimos a la mitad la cantidad de luz necesaria para registrar la imagen (lo mismo que ocurría en la escala ASA original).


ü La Sensibilidad en la Fotografía Digital


El concepto de sensibilidad ISO se ha mantenido en la fotografía digital, aunque sus fundamentos son diferentes.

Como vimos anteriormente, el sensor es un dispositivo compuesto por una matriz de celdillas o fotositos sensibles a la acción de la luz. Cada uno de los fotositos contiene un fotodiodo que es capaz de convertir la energía presente en la luz (fotones), en corriente eléctrica (electrones), acumulando una mayor o menor carga eléctrica en función de la intensidad lumínica.

El valor de carga acumulado por cada fotosito es bastante pequeño, por lo que debe ser amplificado antes de su digitalización. El nivel de amplificación depende la sensibilidad ISO que hayamos seleccionado en la cámara. Cuanto mayor es la sensibilidad ISO menos cantidad de luz llega al sensor, por lo que más se debe amplificar la señal.


Al aumentar la sensibilidad ISO no estamos aumentando realmente la sensibilidad del sensor. Lo que estamos haciendo es amplificar la señal captada por el sensor, antes de proceder a su cuantificación y registro en una imagen RAW.


ü El Ruido

En fotografía digital, llamamos ruido a las variaciones aleatorias de brillo o de color que podemos encontrar en los pixeles que forman una imagen.